sábado, 25 de octubre de 2008

UNA OBRA MAESTRA DE ENNIO MORRICONE


Hola amig@s he decidido en esta ocasión mostraros esta obra musical porque tiene para mí un significado especial. Había sido designada por mi actual esposa y yo para que formara parte de la banda sonora de nuestra boda a la entrada en la iglesia. Nos gustaba mucho la música, nos había encantado la película y creíamos que Ennio Morricone era una garantía de emoción.
El problema vino cuando el parroco oficiante del acto estimó que su duración era excesiva y dejó a la sección de viento en plena actuación (es decir mandó apagar el radiocassete). Las apreturas horarias del consagrante determinaron asimismo que todas nuestras amistades comenten que nuestra boda se les hizo muy corta (12 minutos entre la entrada y la salida),¡pero que minutos!

2 comentarios:

Indalecio dijo...

Ya sabes el dicho, una misa debe ser como la minifalda, durar poco y enseñar mucho, y si para colmo te casaste en un lugar donde hay que pedir cita, pues el colmo de la desdicha. Sí, sí es una estupenda banda sonora. Yo la tengo,si tú no me lo dices, será un placer regalarte la grabación.

Anónimo dijo...

La banda sonora estupenda pero a esa descripción sin par de una ceremonia, añadiría yo unos cuantos detalles de la que tu hablas, que sin duda la "harían inolvidabale".