Como ha quedado patente, J. Aurelio es de los que se alimentaban con el colacao de ahí ese lustre y porte sin igual. Otros, en cambio, por gustarnos más el Afín nos quedamos más enclenques.
Oigan y suspiren, especialmente, los que pasan de los 45.
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1 comentario:
Y a todo esto,¿qué le echaban las chicas a la leche?
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